Repoblación y peligro de minas antipersonales

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Emeteria describe el proceso de repoblación en Guarjila, Chalatenango, y el peligro que enfrentaron los retornados debido a las minas antipersonales.

Testimoniante:

Transcription

Siete años estuvimos. El '87 regresamos, sí.
[¿Y dónde llegaron ustedes a repoblar?]
Allá en Guarjila
[¿En Guarjila?]
Sí. Allí nos tiraron pues, como entonces eran grandes zacateras. Ahí nos tiraron en la calle, que solo un caminito pasaba, verdad, de donde pasaba la gente que venía de, de Las Flores a traer la producción, vamos a decir así, hasta allí a Guarjila. Allí había una bodega que decían que allí les dejaban las, la comida, que era, este, el grupo. Un grupo viejo que tenían ahí. Ahí les dejaban el grano, todo. Entonces ellos venía a traerlos en la cabeza para Las Flores, sí. Cada quien el pucho que les daban se lo llevaban. El que tenía bestia, pues, traía bestia y así. Pues entonces, a nosotros ahí nos dejaron, en la calle. Esa noche que los, llegamos en la tarde, ahí dormimos en la calle, pues sí como en medio de la zacatera, no nos podíamos meter adentro de la zacatera porque como habían, estaba minado todo eso, sí. No podíamos, sí. Ahí lo que hicieron fue, los hombres, a ponerle fuego a todas esas zacateras que habían y hubiera visto cómo se oían los bombazos. Eso traqueba porque habían balas y habían de esas… unos bolados que, ¿cómo le dicen? este… granadas. Viera cómo se oía que reventaban, sí, sí. A todo eso, ahí donde vivíamos le pusieron fuego, ligerito, sí, porque no se podía meter uno para el monte porque iba a morir. A bastantes se les quebraron los pies porque ya donde salían así, este, a pararse en las minas iban, sí, sí. Ahí hay unos que están patojos de eso, sí. Nosotros, un día, yo con el viejito fuimos a traer leña y después pasaron unas señoras y una cipota. Al ratito oímos el bombazo, mire. A una cipota le, le cayó. Le rompió la, aquí la barriga. Hasta con las tripas de fuera, mire. Y nosotros, él llevaba un su caballo y lo que se hizo fue montarla en el caballo y treparla para arriba para que la llevaran para el hospital. No se murió la cipota porque como ligero se la trajeron para Chalate, sí. No se murió, sí.