Capítulo 1: Antecedentes y orígenes de la guerra

Las raíces de la guerra civil de El Salvador se encuentran en las estructuras sociales profundamente desiguales establecidas durante la colonización española de Centroamérica en el siglo XVI. Mediante la guerra con los pueblos indígenas Lenca, Pipil y Maya, los colonizadores españoles establecieron una sociedad feudal en la que una pocas familias de descendientes de europeos poseían la mayor parte de la tierra, mientras que la mayoría indígena eran campesinos pobres dueños de poca o ninguna tierra. La independencia de España en 1821 no cambió este sistema de desigualdad; la economía agrícola de El Salvador siguió dependiendo de la mano de obra barata para producir cultivos comerciales como índigo y café. La rebelión de 1932 dirigida por el líder laboral llamado Farabundo Martí fue brutalmente suprimida por el gobierno, y tuvo un saldo de hasta 30.000 muertos. Esta matanza llevó a muchos salvadoreños a abandonar su patrimonio indígena, ya que las personas con vestimenta o idioma indígenas eran objetivos específicos de violencia. La mayor parte del siglo XX El Salvador fue dirigido por gobiernos militares, los cuales impusieron el statu quo político y económico mediante represión violenta. En este capítulo, los vecinos reflexionan sobre estas largas raíces del conflicto y la vida antes de la guerra en Chalatenango, un área rural que sufrió repetidamente tensiones entre los trabajadores sin tierra y los poderosos terratenientes en cuyas propiedades aquéllos trabajaban.