Rosa explica el rol que cumplió en la organización política, cuenta sobre la masacre de El Rincón de 1980 y el asesinato de sus padres, y describe la labor de las milicias clandestinas.
- Testimoniante:
- Rosa R.
Transcription
Bueno las responsabilidades mías eran este… expandirme, extenderme lo más que pudiera a seguir organizando a la gente y a darle a ver y conocer la importancia que tenía de organizarse y de luchar por nuestros propios derechos. Entonces, eh, yo me cruzaba El Alto, El Portillo, El Norte, Los Guillenes, y después venía a Los Ramírez, Las Minas, Las Vueltas, La Ceiba; pero en esos lugares ya había gente organizada, lo que pasaba era que, que siempre tenemos un concepto que el que tenés a la par, aunque te esté diciendo lo mismo, no le crees, pero si ya ves otra gente de afuera, entonces a él si le crees; entonces nosotros usamos un intercambio, los de allá vienen aquí a una asamblea a dar la ponencia, mientras los de aquí vamos a allá. Entonces era como una forma de apoyarnos, como… yo quizás por eso no me cuesta mucho ser muy habladora, lengona, porque mi función en aquel momento fue ese, socializar.
¿Motivar a la comunidad pero a través del discurso?
Aja. Entonces, este, ya cuando te digo de las milicias clandestinas, ya era como ver cómo íbamos a defender a las masas en vista de la gran represión. Ya habíamos tenido la masacre del 8 de Mayo en El Rincón de las mujeres que hicieron quemadas…
¿En qué año?
El 8 de mayo del '80; después la masacre del 14 de mayo en Las Aradas; después el 14 de julio en Los Dubonsitos, en el mismo cantón, el cantón Manaquil, ya habían matado a mi papá, y después matan a mi mamá. Entonces nosotros dijimos no, no podemos estar sólo esperándolos ¿Con qué se comenzó? En el camino se hacía una zanja, cubriendo lo que es el camino, después se le ponía un tendido de varitas, se le echaba tierra y hojitas ¿Cuál era el objetivo? que más de alguno, iba a caer, y eso se iba a detener, mientras la gente corría; esas eran las funciones de las milicias clandestinas.