Celestino recuerda todo el proceso previo a la firma de los Acuerdos de Paz, y de lo difícil que fue para la guerrilla entregar las armas.
- Testimoniante:
- Celestino “Ebaristo”
Transcription
Yo no era de un alto mando, pero siempre fui de los mandos intermedios. Cuando estaba haciéndose la decisión de irse al diálogo para firmar los Acuerdos de Paz, fue una tarea tan difícil. Nos planteamos que nosotros teníamos mucho que exigirle al Gobierno y poco que dar nosotros. Nosotros no teníamos casi nada que dar, lo único que teníamos que entregar eran las armas que teníamos. Mire, que difícil cuando empezamos a formar la tropa, y a plantearles: "compañeros, tal fecha nos vamos a la mesa de diálogo para negociar los Acuerdos de Paz." Nosotros tenemos que plantearles que necesitamos la desmovilización de la Guardia Nacional, de la PH, la reducción del ejército, tierras y empezamos a hacer enumeración; pero nosotros para eso, nos van a pedir qué tenemos que dar, y nosotros vamos a depositar esta arma. Personas que tenían doce años de cargar un fusil, “¿cómo va a ser posible que yo voy a dar mi fusil y quedar con las manos vacías? y viene el enemigo solo a que me mate.” Mire, compañeros claros, jefes, no tenían esa confianza de decir…no compañeros, para eso los Acuerdos van a comprometer a ambas partes al respeto, para eso nos tenemos que encuartelar… y empezamos a hablarles, y entonces, lo bonito fue cuando...bueno, se llegó el día de encuartelarlos, pues, en los diferentes cuarteles del país. A mí me tocó en La Reina.