Emeteria relata la brutal masacre de seis mujeres en la comunidad de El Rincón el 8 de mayo de 1980.
- Testimoniante:
- Emeteria
Transcription
El día ocho de mayo, para el '80, en el '80, este, llegó, este, el batallón Atlacatl que le dicen, verdad, ése es el que llegó y ése fue el que hizo esa masacre de que mataron a… a mí me mataron el esposo, una hija y cinco sobrinas… sí. Vaya, este, yo estoy contando la historia porque nosotros nos corrimos, con el hijo más viejo que tenía él llegó a las casas, a la casa a las seis de la mañana y, y nosotros ya habíamos oído decir que ya iba la tropa llegando a Manaquil y le digo yo “Chepe –le digo- ¿y no te das cuenta que ahí viene –le digo yo- la tropa?” “como no, mamá –me dijo- ahí vienen, llegando a Manaquil” -me dijo. Viene ahí una nuera, estábamos juntas, le dice “Chepe, yo me voy… Yo –le dijo- no me quedo aquí –le dijo- porque nos matan, porque ahí viene Juan Chato –le dijo- ahí viene Juan Chato y ese nos mata” –le dijo. “Pues… ahí vean pues –dijo él- entonces”. Entonces ¿qué hice yo? Agarrar un costalito, metí dos cobijitas, una de ellos y otra mía y agarramos camino. Agarramos camino a la carrera porque nos iban a hallar allí. Y entonces, quedando las otras señoras, las… estaban jóvenes, que como ellas tenían niños… unas tenían, una tenía cinco, la otra cuatro, la otra tres, la otra dos y así. Todas tenían niños, ellas no podían salir con los niños a la carrera. Se quedaron. Esas fueron las que mataron, sí. Y ya, pues, nosotros nos corrimos. Esa noche dormimos lejos de las casas y a siguiente día cuando íbamos por un lado que le dicen Los Amates, ya nos dijeron, este, “dicen que ya, allí en el Rincón mataron a unas mujeres y dos no las hallan… están perdidas”. Bueno, cuando llegamos nosotros, a ver, a enterrarlas… este, ya allí pues… este, estaban solo cuatro que habían tirado a un, porque las mataron en una casa y las tiraron así para el lado de una quebrada, en un, en un solar, verdad. Las tiraron para abajo después que las ahorcaron. Mi hija, mía, estaba… esa hasta la cabeza le volaron… solo el tuturutillo estaba, sí. A otra sobrina lo que hicieron fue que ella iba a dar a luz a su niño… la rajaron para sacarle el niño, eso hicieron. Yo, la mamá me contaba de que ella oía los gritos, dice, cuando la estaban rajando a ella… sí, oía los gritos dice. Dice que ella pues, llorando con sus niños adentro porque como a ella la dejaron encerrada con siete niños, sí, de dos hijas y una nuera, sí, ahí la dejaron, no, este, no, no eran siete, once eran, porque eran de una nuera y dos hijas. Ahí pues, ella llorando con sus niños, dice, y oía los gritos, sí, de la que le estaban matando. Y después de eso, a las otras dos se las llevaron a otra casa, más arribita, que ahí tenían… cuarenta cargas de leña, las tenía este, en un corredor, ahí las metieron vivas nomás, dicen, y les pusieron fuego. Esas fueron quemadas… quemadas, sí. Ellas pues fueron quemadas. Lo que hallaron fue que como una era gorda, hallaron el montón de ceniza, que escurría la manteca, de a donde les habían… ella se quemó. Hallaron el corazón, dicen, y ése lo juntaron en una bolsa, lo metieron en una bolsa, la ceniza de la otra muchacha, para enterrarlas juntas a las seis mujeres, sí, sí. Así… eso pasó ese día ocho de mayo. Sí, en El Rincón. Pues, fue duro, uno pues… Yo cuento pues porque quedé viva, no porque si yo me hubiera quedado allí, me hubieran matado también con la nuera.