Aníbal describe la experiencia de haber sufrido heridas cuando los militares le dispararon en sus manos.
- Testimoniante:
- Anibal
Transcription
¿Y ahí cómo era su vida de niño? ¿Qué hacía?
Como estaba chiquito no me recuerdo, ahí, solo me recuerdo que jugaba ahí con mis hermanos, que estaba chiquito estaba en la casa. Y me acuerdo de mi papá también que, si me acuerdo como era él, el físico, apenitas va a creer. Cuando salimos de la casa tenía como cinco años y medio, más o menos, cuando mataron a mi papá, verdad, y una hermana también que tenía cerca de quince años, verdad… Y yo también fui también herido en ese mismo día, dos balazos, uno en cada mano. Y mi mamá también tiene tres balazos también. Fue un día muy triste ese día.
¿Eso pasó ahí en su casa?
Sí, fue cerquita de mi casa, siempre, ¿no? Como a unas dos cuadras cerca de mi casa.
¿Y no sabe por qué pasó eso?
Eh, siempre lo hacía la Guardia para… sí, como había siempre gente que se dedicaba a poner el dedo a otro, va, y como mi papá estaba organizado también. Él sí tenía una 22 él también… tenía un arma; es que siempre uno estaba quemado por mucha gente ahí, y alguna gente por quedar bien con los demás, siempre le ponían el dedo a alguien. Había alguien que… que pedía informes por medio de la Guardia y de eso, verdad. Eh… y no respetaban niños en ese tiempo, ni ancianos, parejo. En ese tiempo era un niño que apenas tenía cinco años y medio, y me dejaron por muerto y a mi mamá también. Sí.