Esperanza comenta la represión que vivió la población de Arcatao y que les obligó a huir de sus casas empezando en el año 1980.
- Testimoniante:
- Esperanza
Transcription
Nos fuimos de la casa en el '80; después de la muerte de Monseñor Romero. Nos sacaron, desde antes había una represión pesada pero ya después se desató más la represión; ya no respetaba el ejército, ya no respetaba a las mujeres, ya no respetaba a ancianos, entonces, nos vimos obligados a desalojar nuestros hogares de origen y buscar las alturas.
[Disculpe Niña Esperancita, a dónde es que usted nació y que estaba su casa y que menciona el cantón.]
Soy del cantón El Sitio, de aquí del municipio de Arcatao.
[Y luego también decía que en el ochenta inicio aproximadamente la represión y se fue de su casa ¿para dónde se fue?]
La represión estaba desde antes. Del '80 que nosotros ya vimos que no respetaban a las mujeres, las ancianas, entonces dijimos, nos dijeron que desalojáramos los lugares, porque había pasado un operativo de un puesto militar que había en la Patamera, del municipio Nombre de Jesús y que al siguiente día iban a pasar; decían que la gente que hallaran la iban a matar, fuera quien fuera. Entonces nos sacaron esa tarde, nos fuimos para estas alturas aquí de El Chupamiel, Portillo, La Cañada, toda esa gente, la sacaron, toda esta gente nos dio posada. Porque toda la gente de esta zona, toda esta gente que estaba organizada, esa misma tarde les avisaron que desalojaran los lugares porque estaba la cosa bien socada. Toda esa tarde, el siguiente día, se sacó a gente del municipio de Nueva Trinidad, del municipio de Arcatao, porque aquí, había bastante ya organización, casi en todos cantones y caseríos estaban organizados, pero como ese era el delito, ser organizado, era delito decir “tengo hambre”, “quiero un techo”, “quiero agua,” ese fue el delito y por eso nos aventaron esa represión.