Maximina relata el operativo de la Masacre del Zapote en donde murió su hermana embarazada y el comandante Jesús Rojas
- Capítulos:
- Capítulo 5: Experiencias de la guerrilla
- Testimoniante:
- Maximina
Transcription
[Y me comentaba también que usted estuvo aquí en Chalatenango, y que uno de sus familiares fue víctima de la masacre que hubo en El Zapote…]
Si, ella era mi hermana, la menor que mi, Mélida. Ella, como era de las radistas mejores –decían- que habían aquí en la zona. Era la que andaba de radista del doctor Lito, ella era muy apreciada. Eso fue ya a finales que ella murió, que vinieron a hacer una entrevista aquí a Arcatao y Jesús Rojas se confió quizás...él como era bien tranquilo, bien confiado en que ya los Acuerdos de Paz se iban a firmar y creía que no iba a haber ningún problema, les dijo toda la verdad. Le preguntaron que si se iban a mover ese día y para dónde; y él les dijo para dónde iba a ser el movimiento y dentro de los periodistas que andaban, uno era del COPREFA, ósea de la Fuerza Armada. Este llevó toda la información, porque había un operativo, ahí por Las Flores. Llevó la información y vino el ejército de allá a ponerles la emboscada ahí por “El Zapote.”
Yo un día antes había pasado ahí ya la oracioncita que nos habían ido a dejar, yo era cocinera, y mandaron a los de la cocina adelante y mi esposo también, porque ahí mismo andaban. Él era seguridad de Jesús Rojas pero, en ese momento, le dijeron que le pasara el cargo...porque él andaba una en su mochilita llena de cosas importantes del comandante, se la pasó a otro compañero y a él lo mandaron junto conmigo y con toda la cocina, y su seguridad, eso fue un día antes. El siguiente día mañanearon, ya todos los demás, que pensaron hallar el desayuno hecho; la emboscada, ya estaba preparada y cayeron. Ahí murieron quince, dentro de ellos iba mi hermana que ya tenía siete meses de embarazo, casi de ocho meses, ya estaba cerca de nacer la criatura y todos conocidos, porque éramos los mismos y para nosotros todos, eran nuestros hermanos. Dentro de ellos, cayeron otros dos de allá de Santa Marta, eran tres los que cayeron de allá mismo.