Berta relata la muerte de su hijo menor y comparte su deseo de una pronta exhumación.
- Capítulos:
- Capítulo 8: La lucha por la justicia
- Testimoniante:
- Berta
Transcription
Y el otro chiquito, el último de mis hijos, que de 15 años me lo mataron. Ese quedó en el mero campo de La Cañada, porque ahí quedaron bastantes de aquí, hasta incluso había venido uno de Honduras que le decían El Güerito, porque era zarco, y a él lo mataron también. Si ahí en La Cañada, en ese plan quedaron lo menos, 25, que han quedado muertos ahí. Yo el otro día le dije a la María Chichilco: "Mire María," porque estaban platicando de exhumar, que aquí en El Llano están haciendo como iglesia, no sé cómo, y entonces le digo a la María: "Mire, María, yo quisiera ver si puedo exhumar los cadáveres de Alex y de Giovanni," le dije. "No, Berta," me dijo, "no los mueva. Vamos a ver cómo pedimos colaboración para hacerles," me dijo, "un monumento, para comprar ladrillo, cemento," me dijo, porque hasta unos de Honduras quedaron ahí que habían venido a combatir, ahí han quedado en La Cañada. Si en ese campo de La Cañada, como que es cementerio, que han quedado varios. Mire si hay veces que de aquí van a celebrar misas, y gentío que van. Yo no he ido porque no aguanto, no porque, yo me resalo por ir, a ver dónde han quedado los cipotes y tanta gente.