Aníbal describe los viajes que realizó a EE.UU. para recibir tratamiento médicos para sus manos heridas.
- Testimoniante:
- Anibal
Transcription
Nos podría comentar, don Aníbal, de que en el año 87, usted viajó a Estados Unidos con su mamá ¿Cómo fue eso que viajó a Estado Unidos?
Es que hubo apoyo de parte de la iglesia más que todo, y por medio de, de, del Arzobispado hubo un apoyo de viajar a Estados Unidos por medio de las hermanitas… se me olvida cómo es que se llama esta congregación, hombre, que estaban en Las Flores antes…
¿Las Dominicas?
Las Hermanas de la Caridad, parece que se llaman. Sí las Hermanas de la Caridad, se llaman ellas, que en ese tiempo nos apoyaron, que estaban en Las Flores, y hubo esa oportunidad de viajar a Estados Unidos en el año 87. O sea viajamos unos seis lisiados que iban a curación, entre ellos iba yo también.
¿Y a qué fueron, perdón?
Viajamos a curación, todos los, muchos. A mí me hicieron una operación, o sea a curación quiero decir, digamos como a reparación, verdad, algo así, de las heridas que… Fueron muchos lisiados que habíamos sido afectados cuando estábamos niños. En el caso mío me operaron esta mano; estuve como tres meses no más, en Los Ángeles, California.
Luego regresaron
Luego regresamos y en guerra todavía. Yo tuve la oportunidad de quedarme en Estados Unidos pero no quisimos, mi mamá no quiso, por eso estamos siempre aquí. Si en ese tiempo me hubiera quedado en Estados Unidos, tal vez estuviera en otras condiciones, pero no se pudo, verdad, o sea no estaba en mí el quedarme allá. En ese tiempo era bastante difícil viajar a Estados Unidos porque estaba lo más duro de la guerra.
Y regresamos todavía aquí a El Salvador, y estando en la guerra apretada y no quedarnos en Estados Unidos. ¡Qué cabeza en ese tiempo la de nosotros!