La muerte de un hijo

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Trinidad relata cómo fue informada de la muerte de su hijo en la guerrilla y cómo sufrió lesiones en su espalda durante la Guinda de Mayo de 1982.

Testimoniante:

Transcription

Cuando todas las tropas se reunieron en la última tarea, vinieron aquí a Arcatao, se reunieron a hacer fila en el kiosco. Como él era jefe de pelotón... Me estaba dando clases el padre Nicolás. Y le digo yo: "Ahí viene la guerrilla. Voy a ver, ahí ha de venir mi hijo". Donde no lo vi, le dije yo al padre: "No sé por qué no está, pero voy a esperar que termine el desfile y les voy a preguntar". Entonces, cuando yo les dije: "Bueno, ¿y mi hijo? Era jefe de pelotón. ¿Por qué no está aquí con ustedes?", me dijo uno de ellos: "Cálmela, y después le contamos". Yo ya me daba que no iba a ser cosa buena la que me iban a decir. Y Sin embargo, no tuvieron valor de decirme ellos, sino que me dijeron: "Llame a su hijo Gerardo". Yo le dije: "Dice Fernando que vaya en la tarde donde él, porque le van a decir algo, porque yo les pregunté de Paco y me dijeron que no sabían". Y cabal, a él le dijeron que había muerto en El Poy. Pero a los cuatro años, después de operada yo de la columna, porque a mí me quebraron la columna para la guinda de mayo...
¿Cómo fue eso?
Como tanto caminar y tanto mortero que tiraban, bombas y todo eso, cayó un mortero cerquita y me reviró. A saber cómo caí, porque me desmayé. Lo bueno fue que los mismos compas me juntaron y me llevaron al hospitalito de campaña que había, pero sí ya quedé con las piernas algo dormidas. Poquito caminaba y sentía que no tenía sangre, como que la sangre se me iba del cuerpo y tenía que sentarme rapidito, porque si no caía. Pero cuando fue el tiempo, me operaron y me dieron vida a las piernas. Ya no quedé inválida. Sino que decía yo: "¡Voy a quedar inválida!" Pero en vez de quedar inválida, quedé más fuerte. No le voy a decir que no me dan dolores, pero ya más calmados, ya los soporto. O sea que me acuesto un rato al mediodía, y ya. Pero no me dan seguidos, eso sí, no me dan seguidos. Hasta la vez todavía estoy en tratamiento, todavía me dan medicina.