Estudio de caso del Libro amarillo: Héctor Bernabé Recinos Aguirre «R32»

ESTUDIO DE CASO DEL LIBRO AMARILLO: Héctor Bernabé Recinos Aguirre «R32»

Héctor Bernabé Recinos en San Salvador, enero de 2013.
Héctor Bernabé Recinos en San Salvador, enero de 2013.

Héctor Bernabé Recinos Aguirre, entonces Secretario General de la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS), fue detenido el 22 de agosto de 1980 junto con obreros de STECEL en huelga. Las detenciones fueron realizadas por hombres vestidos de civil que se cree estaban vinculados con la Guardia Nacional. Tal como informó Amnistía Internacional en 1985, Recinos fue torturado y detenido sin juicio hasta su eventual liberación y asilo en Holanda en octubre de 1984. Héctor Recinos aparece en las páginas 213 y 222 como “R32”; es identificado como “Político” y partidario de la Resistencia Nacional (RN/FARN).

«Mi reacción [al ver el libro por primera vez] fue ansiedad de saber qué más había», expresó Recinos en un entrevista reciente. «Al estar viendo el libro y estar vivo uno, no deja de sentir alegría de estar vivo, que no te pudieron matar. Porque la decisión de eliminarte había estado cerca.»

Ana Yanira, de 11 años de edad, y María Adela García en 1980
Ana Yanira, de 11 años de edad, y María Adela García en 1980

El 20 de agosto de 1982, mientas Recinos aún estaba en prisión, su esposa, María Adela García y su hija Ana Yanira Recinos García, de 13 años de edad, fueron víctimas de una desaparición forzosa. La esposa e hija de Héctor Recinos no figuran en el Libro amarillo. No hay información sobre su suerte o paradero.

El caso ejemplifica un patrón en que los familiares de personas vigiladas por el estado a su vez se convierten en objeto de represión. «…lo más delicado o peligroso de todo esto es todo lo que te rodea de familiares o compañeras», dice Recinos. «Tengo la suegra, la mamá de María Adela, que está inválida desde esas fechas. Sigue viva y sufriendo. Estas son las secuelas de la represión. No queda más que buscar la justicia. Vamos a persistir en la necedad de perseguir respuestas. Falta mucho. Esto solo empieza ahora. Pero qué bueno que están saliendo las cosas a luz.»

Mientras estaba en prisión, Héctor Recinos ayudó a fundar COPPES, el Comité de Prisioneros Políticos de El Salvador. Su nombre figura en varias listas de prisioneros políticos publicadas en la década de 1980, junto a otros nombres que aparecen en el Libro amarillo:

  • Un documento preparado por COPPES en 1980 detalla los casos de 24 prisioneros políticos; de los nombres que se pueden leer en este documento, por lo menos seis, incluyendo el de Recinos, también aparecen en el Libro amarillo.
  • Una lista de prisioneros en la prisión Santa Tecla recopilada en 1981 por el periodista australiano Damien Kingsbury; por lo menos 20, incluyendo a Recinos, también figuran en el Libro amarillo.
  • Una lista del Departamento de Estado de los EE. UU., cuya confidencialidad ha sido levantada, con 648 «prisioneros políticos» retenidos en la Penitenciaría Central La Esperanza en 1983; Recinos es el número #519, listado como «Héctor Bernabé Recinos Menjívar». De los 648 prisioneros políticos nombrados en esta lista, 196 también figuran en el Libro amarillo.
  • Un documento del Departamento de Estado cuya confidencialidad fue levantada, menciona a otros miembros del sindicato STECEL detenidos junto con Recinos en 1980; ninguno de ellos aparece en el Libro amarillo. Lee otros documentos del gobierno estadounidense sobre el caso de Héctor Recinos en el blog de Oraciones Incompletas.

«En lo personal, yo quiero saber dónde está mi hija, dónde está mi esposa. ¿Dónde la dejaron? Hay testigos de que la vieron en la Policía Nacional. ¿Qué le hicieron? ¿Adónde las busco? y ¿quién fue el responsable? ¿Quién dio la orden de detenerlas, estando yo con casi 2 años en la prisión?» Hasta la fecha, no ha habido una investigación oficial sobre la prisión ilegal y la tortura de Recinos, ni sobre la desaparición de su esposa e hija. En marzo de 2013 Recinos presentó ante las autoridades salvadoreñas una denuncia penal por tortura, detención ilegal y crímenes contra la humanidad; el caso no ha avanzado.

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